¿Qué es el SEO?

Los motores de búsqueda son una de las partes más importantes para tu web, ya que es por donde entra la mayor parte del tráfico.

¿Quién no ha buscado alguna vez en un buscador algo que necesitaba? ¿Y comprar gracias a esa búsqueda? Entonces, tus esfuerzos por aumentar el tráfico de tu web debe centrarse en la búsqueda en caliente. El SEO debe ser un trabajo constante. Sin embargo,  puede cambiar el rumbo y dejarte en fuera de juego si estás en el límite de lo recomendado por Google.

El SEO, por tanto, es la optimización del contenido para la mejora de la visibilidad de un sitio web para los buscadores. En España, son más del 90% en búsquedas de Google. Sin embargo, en el mundo tiene un reparto diferente: buscadores como Bing, Yahoo, Mozilla…, tienen una mayor representación en la cuota de mercado, pero no se acercan a Google. Por eso, no debes sólo focalizarte en Google, aunque tu mercado sea el español.

La necesidad del SEO para tu web se fundamenta en decirle a los buscadores de qué trata y si tiene o no utilidad para el usuario.

¿Qué afecta realmente al posicionamiento SEO?

Hay muchos factores que intervienen en el posicionamiento de una web, pero los dos factores fundamentales son:

  1. Se basa en la experiencia del usuario. El concepto de autoridad no tiene mucho que ver con su definición real. De hecho, el sentido que se da es la popularidad de la web. Es decir, si el contenido de tu web ha sido compartido repetidamente, significa que tu contenido es de calidad. Esto es primado por los buscadores.
  2. Los buscadores aportan una relevancia al contenido de la búsqueda según la voluntad del usuario. Esto quiere decir: no hace falta la repetición continuada de una keyword. El contexto general debe tener una concordancia alta a lo que está buscando el usuario de Google (o de cualquier buscador).

Entonces, ¿el SEO sólo depende de mi trabajo?

No siempre. Esto significa que mucha culpa del posicionamiento de la web está relacionado con tu trabajo, pero también existen diferentes factores. Esto hace que dividamos al SEO en dos grandes grupos:

  • On-page. Muy relacionado con la relevancia. La optimización de keywords, el tiempo de carga de la web, las URLs… Esta parte es un trabajo puro de marketing. Saber elegir las palabras clave, estructura de H’s o reducir código para el speed index son clave para que la web mejore.
  • Off-page. Está relacionado con los enlaces que se relacionan con tu web, la presencia en redes sociales, la autoridad de marca.. Esto es importante potenciarlo. Además, la calidad de los enlaces debe ser buena (autoridad alta).

A su vez, como hablamos anteriormente, podemos encontrar diferentes técnicas por las que Google te puede penalizar. Como puedes ver en el siguiente enlace, el Black Hat SEO son técnicas que te ayudan a posicionar rápidamente tu web. Google castiga con severidad este tipo de conductas. Sin embargo, el White Hat SEO es más lento, pero cumple con las recomendaciones de Google.

Desde Webimpacto, te recomendamos esta última práctica. Nuestro equipo de expertos en Marketing Digital te podrá dar una serie de recomendaciones. ¡Contáctanos y estaremos encantados de atenderte y ayudarte a crecer!

Por Webimpacto
05 junio 2018

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